EL PÉNDULO

26.12.2020

Mucho se ha escrito y dicho sobre sobre la inestabilidad económica de nuestro país. Desde hace décadas que se vienen produciendo crisis económicas, el comentario generalizado es que se producen cada diez años, como si se tratase de un comportamiento pendular.

Se han sucedido todo tipo de gobiernos, abarcando un espectro ideológico variado, sin embargo, ninguno pudo poner fin a este péndulo, de épocas de normalidad y épocas de catástrofe.

Por ende, es de suponer la existencia de un problema que va más allá de lo ideológico, no se trata de la "desconfianza" de los mercados ante el monstruo populista, porque de ser así, durante el Proceso de Reorganización Nacional o el Desgobierno de Cambiemos nuestro País debería haber tenido una explosión de inversión y progreso, no solo no pasó, sino que la crisis se agravó.

Cuando una crisis se repite a lo largo del tiempo, como en nuestro caso, durante décadas una tras otra, y con gobiernos de todo signo, es porque la causa de estas crisis es de carácter estructural.

Estas crisis tienen un denominador común y es que son crisis de deuda externa, esto significa que nuestro País no puede hacer frente a sus compromisos externos. Las soluciones de estas crisis son siempre las mismas, fuertes devaluaciones para comprimir el mercado interno, por ende importar menos. De esa forma el estado puede conseguir divisas con los excedentes del comercio exterior, aparte de recurrir a más endeudamiento y con esto hacer frente a los pagos de deuda externa.

El principal afectado de esas devaluaciones son siempre los mismos, los asalariados, o sea el pueblo, que no puede atar su ingreso al valor de la moneda extranjera.

¿Pero porqué se producen estas crisis?

El latiguillo de la derecha es siempre el mismo, el "déficit fiscal". Sin embargo este déficit se produce debido al sobredimensionamiento de nuestra deuda externa que ha llegado algunas veces al cuarenta por ciento de nuestro presupuesto, por otra parte hemos tenido épocas de superávit fiscal y el problema persistió. Prácticamente no existe país del mundo que no tenga déficit fiscal y no tienen este problema crónico. Además, el déficit es en pesos, y por ende se financia en pesos. Aunque el Desgobierno de Cambiemos lo financió tomando deuda externa, esta práctica no es común.

El atesoramiento para ahorro que hace el ciudadano común no explica el fenómeno, ya que el mismo llega, a lo sumo, a dos mil quinientos millones de dólares al año, cifra que no podría producir crisis de la magnitud que tenemos y en forma pendular.

Tampoco el envío de utilidades de empresas extranjeras pueden explicar estos desbarajustes, el porcentaje de nuestra economía en manos extranjeras llega a lo sumo al diez por ciento, y además estas empresas acostumbran a invertir en nuestro país y recibimos divisas durante estos procesos, o sea hay un proceso de envío de divisas pero también de recepción. Téngase en cuenta que todos los países desarrollados tienen empresas extranjeras trabajando en su economía y no sufren estas crisis de deuda crónicas y de la magnitud que sufrimos nosotros.

El problema de nuestro País, la causa del comportamiento pendular de nuestra economía es sencillamente la apropiación de los dólares por parte de las familias más ricas de la Argentina. Esto no se trata de un problema desconfianza como sostienen algunos, sino que forma parte de SU PLAN DE NEGOCIOS. El comportamiento económico de estas familias es muy sencillo, el estado inclusive tiene datos concretos de esta situación, consiste en negocios con un alto porcentual de retorno y dolarización de ganancias para su posterior envío a cuentas en el exterior.

Estas familias al "secar" de dólares el mercado no solo lo encarecen y por ende generan inflación, sino que obligan al gobierno a tomar deuda para poder cumplir con los compromisos externos del País y para poder alimentar la necesidad de dólares de estas familias. Nótese la gravedad es esto último NOS ENDEUDAMOS PARA QUE ELLOS ENVÍEN  DINERO AL EXTERIOR. Es notable que durante el Desgobierno de Cambiemos se tomaron cien mil millones de dólares de deuda externa en cuatro años y los mismos se fueron casi en su totalidad al exterior.

Que quede claro, se trata de un núcleo capitalista nacional que apuesta sistemáticamente contra nuestra moneda.

Este es el cáncer que afecta a nuestro país y mientras se mantengan estas prácticas de negocios dentro de la ley esta situación se repetirá ad eternum.

Legislar para prohibir estas prácticas, mínimamente, es lo que un gobierno con sentido popular, de patriotismo y de defensa de nuestros derechos soberanos debe hacer.

Al tumor maligno, el cirujano sencillamente lo extirpa.

Roman Subiza

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar