ÉRASE UNA VEZ

Dicen que alguna vez el general Espingarda parafraseando al filósofo alemán Enrts Estienberg decía que para acceder a cargos públicos de importancia en los países subdesarrollados no hacen falta muchos méritos, basta con saber leer y escribir y estar dispuesto a cumplir con las mandas de los empleadores, estos pueden ser según los tiempos, empresarios o narcotraficantes, los cuales lograrán que cualquier analfabeto tenga prestigio, votos y el dinero necesario para la campaña, que obviamente lo pondrían ellos.

Si nos remitimos a nuestro país, veremos sin necesidad de sonrojarse, que en su corta historia de vida, han llegado a la presidencia desde un mulato corrupto que se hizo célebre por un sillón que nunca existió pero que la historiografía instala como un mito, hasta tener al primer presidente constitucional sexópata, violador y asesino serial, y nos dimos el lujo pocas veces visto de tener a uno glorificado como padre del aula cuando nunca fue maestro y ni siquiera fue a clase, y a su vez se designó General de la nación cuando tampoco nunca fue soldado, país generoso si los hay.

Así que amigo, que nos puede asombrar que ahora tengamos un psicópata que no come papas fritas ocupando el cargo de presidente, una Corte de adulones y alcahuetes que interpreta las leyes a pedido del cliente, y los que deberían hacer las leyes son solo una caterva canalla que compraron su beca al solo efecto de sostener los designios de sus mandantes a cambio de unos cuantos negocios de menor valor como por ejemplo una cadena de ventas de choripan .

Bueno ese es, palabras mas, palabras menos, el país que supieron conseguir aquellos "padres fundadores" con la aquiescencia de una masa inorgánica y gregaria, políticamente analfabeta y funcional a los dictados del régimen. La clase dirigente de los países subdesarrollados como este debe necesariamente cumplir con estos requisitos para poder facilitar el saqueo de las riquezas del mismo. Ahora bien, nadie hubiera siquiera imaginado que el nivel de decadencia social pudiera haber llegado a estos niveles de bajeza moral.

Para finalizar esta reseña me contaron que en una oportunidad en que Cayo Julius Pomponius se encontró con Conan en el Foro romano le hizo el siguiente comentario "...decile al loquito impotente, ese amigo tuyo,  que como que siga así va a terminar muy mal, y cuando te digo muy mal, es muy mal en serio, porque los pueblos cuando hacen tronar el escarmiento no tienen límites y nadie puede ponérselos.

Y pensar que alguna vez hubo toda una generación que empeñó su vida y fortuna por construir una Patria Justa libre y soberana.

Ricardo Blanco

N de R 1: El artículo no debe leerse como una reseña histórica, de hecho algunos nombres son inventados, si debe interpretarse como un opinión política hecha desde un ácido sarcasmo.

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