HECHO Y PRUEBA

25.08.2022

A veces -más frecuentemente de lo que uno piensa- los acontecimientos pasan con una rapidez insólita que hace cierto aquello de que no hay nada más viejo que el diario de ayer. - No obstante ello, hay principios generales que al igual que el viento persisten y forman parte de la correcta orientación de una sociedad organizada y con cierto o más o menos aceptable grado de cultura. -

Ya en la antigüedad más remota, las tribus nómades pusieron en práctica una serie de normas que hacían que la convivencia entre los distintos actores de la misma fuera al menos respetuosa. El código de Hammurabi, las leyes de Manu, el pentateuco bíblico, etc. son solo algunas de estas directrices que los integrantes de la tribu o clan debían respetar y cumplir para tener una convivencia organizada. -

Y en la medida que esos clanes o tribus fueron conformando una Nación, un Estado, la LEY fue la regla de oro que regía la convivencia y los negocios de la comunidad. La Ley de las XII Tablas, el Derecho Romano, el Código de Napoleón el "Common law" son solo algunos ejemplos. Siempre las naciones con un cierto grado de civilización y cultura tuvieron en la ley un hito que regía su existencia, porque cuando una sociedad cae en un estado de anomia esta pronta a desaparecer como Nación. -

El tan mentado Estado de Derecho, algo del que tantos hablan pero que no todos saben de qué se trata, está en serio peligro cuando individuos asociados de manera dolosa atentan contra él, negando su vigencia, y esto no es nuevo en nuestro país, ya que todos los golpes de estado se hicieron en nombre de la constitución y la ley, negando con ese solo hecho de la manera más miserable e hipócrita aquello que decían defender, los ejemplos sobran. -

La imputación de un delito sin las debidas garantías - y lo que es más grave- sin los elementos de prueba suficientes que hagan presumir que el individuo imputado es el responsable del delito que se lo acusa, eso nos pone como una sociedad al borde del abismo. Y digo esto porque ni siquiera el Tribunal del Santo Oficio (más conocido por la Santa Inquisición) se atrevió a tanto, mas allá que dicho Tribunal utilizara lo que se dio en llamar la "prueba del diablo" o sea, lo que quiero decir, es que aun esa aberración tribunalicia necesitaba de una prueba para poder condenar. -

Cuando se avasallan todas las garantías elementales contempladas en la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos de los que la Argentina es signataria se instala de manera insidiosa un grave riesgo para la vida y fortuna de todos los habitantes. - Un disparate con magnitud de catástrofe me lleva a pensar nuevamente si algo no anda mal en esta democracia. -

Para concluir solo quiero dejarles para su reflexión una anécdota ocurrida en plena vigencia del Derecho Romano ..." Numerius, Gobernador de Narbonensis se encontraba sometido a un juicio criminal y habiendo asumido su defensa negó su culpabilidad y señalo la falta de pruebas en su contra. Dephidius su adversario, previendo el rechazo de la acusación se dirigió a Juliano de esta manera -...oh ilustre Cesar si es suficiente con negar, que ocurrirá con los culpables ...a lo que Juliano contesto ...Y SI FUESE SUFICIENTE CON ACUSAR ... ¡QUE LES SOBREVENDRIA A LOS INOCENTES...-

Ricardo Blanco

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