LA QUINTA COLUMNA
Es muy probable amigo lector que queda claro a qué nos referimos cuando decimos quinta columna, lo que quizá no se sepa es el origen de esta expresión , cuyo origen lo debemos buscar en los comienzos de la guerra civil española (1936/1939) y que servía para catalogar a los elementos políticos que operaban en la retaguardia enemiga .
Ya producida la sublevación cívico militar contra el gobierno de la República, avanzaban hacia Madrid 4 columnas de sediciosos , y preguntado el general Emilio Mola , a la sazón jefe de ese contingente con cuál iba a obtener la victoria contesta con la 5ta columna, que no eran otros que los embocados que operaban en la retaguardia del bando republicano .
A esos reaccionarios que operaban en retaguardia muy pronto se le sumaron , tal vez sin saberlo, una izquierda infantil y "progre" que nunca pudo resolver la contradicción de que era más importante, ganar la guerra o hacer la revolución.
Aclarado esto, vamos a lo nuestro, y lo nuestro no es otra cosa que colaborar al triunfo del movimiento peronista más allá de si los candidatos son o no de nuestro gusto. No podemos perder la posibilidad de gobernar, aun con el peor de los nuestros, porque al igual que el mal de chagas, será malo pero es nuestro, y siempre es preferible a cualquiera de los de afuera .
Nunca debemos olvidar que el enemigo ésta al frente y no al costado, que lo entiendan de una vez por todas esos "estúpidos imberbes" no importa ya la edad que tengan, porque si operan en nuestra retaguardia como lo hicieron en el pasado , serán tratados como corresponde, recordemos ahora las sabias palabras de nuestro CONDUCTOR ".....los hay ortodoxos, los hay heterodoxos, los hay combativos, los hay contemplativos , todos son buenos muchachos .." todos deben trabajar para el triunfo electoral . La soberbia es muy mala consejera.
El objetivo político no a cambiado, sigue y seguirá siendo la FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA PATRIA . Y la consigna tampoco a cambiado sigue y seguirá siendo LIBERACIÓN O DEPENDENCIA .
RICARDO BLANCO