LOS HEREDEROS DE AUGUSTO

Cuando allá por la década del 60 Augusto Timoteo Vandor -uno de los mas lúcidos dirigentes que dio el movimiento obrero- (digamos las cosas como son) lanzó la consigna "para salvar a Perón hay que estar en contra de Perón" nadie imaginó que, después de haber sufrido una derrota humillante, sus herederos iban a reaparecer en el siglo XXI de la mano del "progresismo' y de la 'socialdemocracia" bajo el lema de "no hay que nombrar a Perón ni al Peronismo para que ambos pasen a mejor vida ".
Y esto no es producto de la casualidad, nada en política lo es. Cuando a instancias de la dictadura cívico militar, la herramienta electoral del Movimiento, muta en partido institucionalizado dentro del sistema, comienza la paulatina tarea de debilitar el movimiento de liberación nacional que encarnaba el Peronismo en sus banderas y en sus objetivos políticos antiimperialistas expresados claramente en el legado doctrinario.
Decía el Gral. Perón: "....Nuestra Patria necesita imperiosamente una ideología creativa que marque con claridad el rumbo a seguir y una doctrina que sistematice los principios fundamentales de esa ideología". Para ello debemos tener en cuenta que la conformación ideológica de un país proviene de la adopción de una ideología foránea o de su propia creación. Con respecto a la importación de las ideologías -directamente o adecuándolas- se alimenta un vicio de origen y es insuficiente para satisfacer las necesidades espirituales de nuestro pueblo y de nuestro país.
El mundo nos ha ofrecido dos posibilidades extremas, el capitalismo y el comunismo; interpreto que ambas carecen de los valores sustanciales que permitan concebirlas como únicas alternativas histórico políticas. Paralelamente la concepción cristiana presenta otra posibilidad pero sin una versión política suficiente para el ejercicio del gobierno. Los argentinos tenemos una larga tradición con esto de importar ideologías ya sea en forma total o parcial. En contra de esa actitud ha debido enfrentarse permanentemente nuestra consciencia. El pueblo, fuente de permanente creación y auto perfeccionamiento, estaba preparado desde hacía ya muchos años para conformar una ideología nacional, social y cristiana. Al calor de los intereses políticos y económicos se originaron numerosos equívocos -COMO LA IDENTIFICACIÓN DE LA DEMOCRACIA CON EL LIBERALISMO- provocando confusiones ideológicas que, en su momento, configuraron el marco necesario para el mantenimiento de los intereses imperialistas.
"El Peronismo se siente o no se siente. El Peronismo es una cuestión del corazón más que de la cabeza. Yo no soy de los presidentes que se aíslan, sino que vivo con el Pueblo, como he vivido siempre. De manera que comparto con el Pueblo Trabajador todas sus vicisitudes, todos sus éxitos y todos sus fracasos."
"Un dirigente peronista puede tener carencias intelectuales, lo que no puede tener son carencias morales".
Por eso debemos tener en claro que mientras el poder y la prosperidad sean exclusiva de la oligarquía ó de la clase pudiente, ésta se apoyará siempre en la miseria y la dependencia política y social de los trabajadores.
Para concluir, también con palabras del Gral. Perón: "....no hay nuevos rótulos que califiquen a nuestra doctrina ni a nuestra ideología; somos lo que las Veinte Verdades dicen....para que cada uno de Uds. las grabe en sus mentes y sus corazones, para que las propalen como un mensaje de amor y justicia por todas partes, para que vivan felices según ellas y también para que mueran felices en su defensa si fuera necesario".
Ricardo blanco