Madre y Maestra

Cuando en 1963 Juan el Bueno dio a conocer la Encíclica Mater et Magistra (madre y maestra) a nosotros los Peronistas nos dio un elemento más con que explicitar el fundamento de nuestra ideología (que no hay duda que la tenemos) como así también nuestra doctrina. Madre y Maestra, los dos elementos de la fórmula del amor en que se basa nuestro accionar político. Cuidamos de los más humildes, nos cuidamos entre nosotros y, a su vez enseñamos, predicamos que solo en una Patria Justa, Libre y Soberana es posible la existencia de una comunidad organizada.
Porque nuestra ideología hunde sus raíces en la doctrina social de la iglesia tal como lo dijo en incontables oportunidades su creador el Gral. PERON y también su mejor alumna, Evita. La Rerum Novarum del pontífice León XIII marcó el camino de la concepción Peronista de la tercera posición ideológica, plasmada en esta nuestra Patria, que sirve de ejemplo a aquellos pueblos que no se resignan a la esclavitud del capitalismo y sus mentadas democracias y aspiran a su liberación.
Así como el supremo pastor supo asumir como propios los dolores y las aspiraciones de los humildes y los oprimidos y se consagró sin dudarlo a defender y luchar por sus derechos, Que vio que la actividad económica en el exclusivo provecho personal y como única reguladora de las relaciones entre los hombres una oprobiosa injusticia. Que vio que la acumulación de riquezas en manos de unos pocos mientras que las manos de los verdaderos generadores de la riqueza, los trabajadores, solo obtenían las sobras, que eran sometidos a una miseria cada día más dura, con salarios insuficientes o de hambre y a trabajar en condiciones inhumanas, aun los niños y las mujeres . Así también nosotros, los Peronistas, no debemos dudar que no es predicando la resignación a los pobres y a los ricos la generosidad como se obtiene la justicia social ni se defienden los sagrados derechos de los trabajadores.
Porque el destino universal de los bienes de la tierra que Dios puso para que todos los seres humanos se sustenten con ellos, para que todos tengan para colmar sus necesidades y tener una existencia digna y de pleno desarrollo, que significa alimentarse, crecer, y desarrollarse íntegramente como persona, no pueden estar en manos de unos pocos privilegiados.
Porque una sociedad justa es aquella que favorece la realización de todos los individuos, fundada en los principios de la solidaridad y el bien común, una comunidad organizada, porque nadie se realiza en una comunidad que no se realiza; no es tan complicado de entender... O tal vez sí, porque teniendo todas las posibilidades de ser una país donde gobiernen los trabajadores unidos y solidarios, hemos preferido en más de una oportunidad dejar esos quehaceres tan trascendentales a una banda de incalificables personeros de la oligarquía que demostraron cabalmente que no con esta democracia no se come, no se cura, no se educa, no se genera trabajo digno y "ainda mais"...porque para nosotros la verdadera democracia es aquella donde el gobierno hace lo que el Pueblo quiere y defiende un solo interés, el del Pueblo.
Y para finalizar, una última reflexión en palabras del maestro Jauretche: "LA CULPA NO ES DEL GRINGO QUE COMPRA SINO DEL CRIOLLO QUE VENDE". Y al que le quepa el sayo que se lo ponga.
Será hasta la próxima.
RICARDO BLANCO